domingo, 20 de enero de 2013

De tapas en… El sacacorchos

En la pequeña calle Conde Cifuentes, en el número 31, podemos encontrar este bar de tapas, que sale de lo típico centrándose en un buen servicio, producto y a un precio muy competitivo. De reciente apertura, y dando lo máximo desde ese día, divide su servicio en 3 lugares: la barra con taburetes, mesas bajas y una pequeña terraza cerrada, para enfocarse a ese público fumador que añora aquellas comidas rodeadas de humo.

Su iluminada entrada nos invita a pasar y los grandes carteles de las paredes informan de su extensa carta de tapas y raciones, amén de su variedad de caldos para que el público exigente. Con cierto ambiente tabernesco, pedimos la primera ronda:

- Patatas a lo pobre: vienen servidas con unos pimientos y una salsita de tomate que hace un plato muy bueno para abrir el apetito para nuevas experiencias gastronómicas.

- Croquetas caseras de jamón: la carta nos tentó y pedismos dos croquetas como las de casa, las de toda la vida y que algunos seguimos buscando para deleitarnos con buenos recuerdos. Venían acompañadas con un poquito de ensalada aliñada.

-  Ración de champiñones rellenos: una ración sencilla pero que lleva su elaboración y su toque final de gratinado y presentación en salsa. Muy buenos estos champiñones, servido a temperatura perfecta y al punto de cocinado.

- Tortelinis de queso: fué la tapa de la segunda bebida y nos dejó con mal sabor. Parecían más unos tortelinis Hacendado de 2 minutos que unos buenos tortelinis caseros como nos podemos encontrar en la Bella Kurva.

El servicio fue muy acertado en todo momento, muy atentos a aconsejarnos y muy correctos en el trato. Al haber poca clientela por ser un día entre semana, nos dejaron elegir entre las diferentes tapas y nos dieron la posibilidad para tomar raciones enteras o medias.
La recomendación que hacemos es si se queréis probar más platos de la carta es preferible pedir por unidades o medias raciones. 
Esta vez no elegimos ninguno de sus vinos y nos quedamos con ese asunto pendiente para la siguiente, con ello queremos decir que se gana el nombre de sacacorchos, herramienta que utilizaran gran parte de la jornada, ya que la clientela es lo que más demandaba.
Como último trato, al pedir la cuenta nos obsequiaron con unos heladitos para terminar de la manera más dulce.

Calidad-Servicio: 4 alhambra
Calidad-comida: 3 alhambra
Calidad-Precio: 4 alhambra