martes, 12 de junio de 2012

De fiestas en... LA FERIA DE GRANADA

Esta semana no podíamos dejar de mencionar nuestra experiencia culinaria en la Feria 2012 de Granada. A pesar de no ser a base de tapas, hay que aprovechar la semana en la que Granada se viste de Feria culinariamente hablando. Cuando llegó la hora de reponer fuerzas, tras dar algunas vueltas por la feria, elegimos la caseta de CC.OO. por su oferta gastronómica y por el olor de su parrilla.



No fue fácil encontrar mesa ya que en cuanto alguien terminaba de comer eran rápidamente ocupadas por otros comensales. Cuando pudimos sentarnos en seguida nos atendió un camarero al que pedimos 2 refrescantes rebujitos. Tras saber los platos que les quedaban elegimos:


-Puntillitas: venían, como es natural, con limón para aliñarlos y sobre una cama de lechuga, la cual resultaba un poco desagradable de comer al estar caliente y juntarse el aceite del aliño con el aceite de las puntillitas. Los calamaritos estaban bien cocinados, para nada se notaba el sabor de un aceite reutilizado y el rebozado no ocultaba la esencia de este pescado.



-Torrada de morcilla: cómo no ir a la feria y pedirse una buena torrada!! Una torrada consiste en una amplia tostada de pan artesano untada con tomate, sobre la que colocan 3 trozos de la clásica y sabrosa morcilla, acompañada con un pimiento. Para los amantes del picante, hemos de decir que ésta no lo llevaba, pero no resultaba para nada insípida. Se podía vaciar y comer la morcilla junto con el pan o bien no quitarle la tripa, puesto que era muy fina, y se podían tomar las dos cosas por separado.



La sorpresa llegó con la cuenta, pues en las mesas no había cartas para ver los precios. Íbamos con la idea de los carteles que tenían en los laterales de la caseta, donde anunciaban bocadillos y raciones muy baratas. Por ello nos sorprendió el total. Tras pedirle explicaciones al camarero, éste admitió una equivocación en las cuentas: la morcilla eran 8€ mientras que las puntillitas ascendían a 12€. Aunque buscábamos no gastarnos tanto en la cena, la comida mereció el precio, y el servicio, como todos podemos conocer, “un servicio batallero” propio de fiestas y ferias, es lo que es.


Por otra parte el lugar era espacioso y contaba con unos servicios portátiles de los cuales el de señoras no estaba para nada limpio, aunque esto viene siendo natural en la feria.

Recomendaciones: siempre revisar el precio, porque muchos camareros tienden a redondear al alta. Hay muchas carpas donde elegir, buscar si queréis espectáculos, buena comida o buen precio, no os arrepentiréis, y que viva la feria de Granada!! 

Calidad-Servicio: 3 alhambras 
Calidad-comida: 4 alhambras
Calidad-Precio: 3 alhambras

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